El Fumigador (2016)
El Fumigador. Año: 2015. Directores: Francisco Hevia y Vinko Tomicic. Guión: Francisco Hevia y Vinko Tomicic. Fotografía: Bautista Cichero. Elenco: Matías Marmorato, Iride Mockert, Jorge Nolasco, Julia Azar, Laila Maltz, Agustín García Serventi. País: Chile-Argentina. Duración: 80 minutos.
Dentro de la competencia nacional de SANFIC hay un proyecto con mucho sabor argentino. Se trata de “El Fumigador”, ópera prima de 2 jóvenes realizados nacionales, Francisco Hevia y Vinko Tomicic, que fueron a probar suerte al país vecino. Su presencia en la categoría es como un “bicho” raro, tal como lo es el propio Guido (Matías Marmorato). De una profesión casi olvidada, basta verlo 1 minuto en pantalla para ver que es un personaje muy especial. Viviendo en un pequeño departamento con su madre, parece no tener vida propia. Come lo que ella decide, sale a los eventos que ella le organiza. Y lo peor, es que el modelo de vida que le ofrece su madre es muy triste. Oscuro, es un llamado a vivir encerrado toda la vida. Fuera de esta especie de encierro, Guido no lo hace mucho mejor. Con poca interacción con sus clientes y sus propios compañeros, parece sin dudas una persona llena de carencias y traumas. Creo que la imagen de abajo refleja mucho. Guido no habla. Guido no mira a los ojos. Guido no tiene amigos ni conversa con sus compañeras. Guido está en esta vida esperando que pasen y pasen los días.
Como en toda historia, hay un hecho que marca un punto de quiebre. En este caso, la muerte de la madre de Guido. Para mucho pudo haber sido una oportunidad de renacer. Para Guido, en cambio, fue perpetuar su historia. Aún cuando su vida puede cobrar nuevos aires mudándose a una pensión y conociendo a una guapa prostituta que se muestra legítimamente interesado en él (Iride Mockert), Guido parece condenado a seguir siendo el mismo. Ni remotamente intenta recomponer la relación con su ausente figura paterna (quien sólo le pide dinero) ni mejora en su trabajo. Así, si en un comienzo le reprochábamos a Guido no intentar un cambio que impulse su situación, con el tiempo nos damos cuenta que Guido simplemente es una víctima de su propia historia, y ella es difícil de olvidar de la noche a la mañana. Las cucarachas que han rondado su vida desde pequeño no son de aquellas que pueden llegar y matarse con un simple insecticida, y peor aún, el veneno para este tipo de bichos no llega a todos los rincones que quisiéramos.
Lo más impactante es la actuación de Matías Marmorato. Su desempeño es tan convincente, que durante la proyección de “El Fumigador” nos preguntábamos cómo será Matías fuera de esta película. ¿Puede ser distinto a Guido, una persona tan silenciosa y retraída? ¿Cómo se puede lograr de tan perfecta manera construir un personaje principalmente en base a silencios? El proyecto de Hevia y Tomicic era muy ambicioso en este sentido, pero superan la vaya con creces, así como otras que se fueren presentado, como lo es codirigir un primer largometraje. Para eso era clave la sintonía entre los directores y el resto del equipo en lo que se quería mostrar y cómo. Lástima que jóvenes nacionales deban salir del país para poder estudiar lo que quieren. Al menos con la implementación de la gratuidad, aunque sea gradual, talentos como Hevia y Tomicic podrán ser profetas en su propia tierra. La próxima función de “El Fumigador” es hoy viernes 26, en el Cine Hoyts del Parque Arauco a las 18.10 horas.
La actuación de Matías Marmorato es algo fuera de serie. Les recomiendo que también lo vean en otros trabajos. Además de “El Fumigador” lo vi en tres películas argentinas, se que hizo muchas. Distinto, único, sutil y contundente cada vez.Gracias Matías por visitar Chile y compartir tu majestuoso arte!
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